Y así, la noche llega
sin aviso,
sin ser del todo noche.
Antonio Arroyo Silva
DE UNA MADRUGADA
Hoy pinto con el humo
que se escapa
del borde de una vela.
Su danza lenta y suave roza el techo,
como mis dedos rozan
la sombra de un relámpago
en este mi rincón en donde habita
el polvo de otra era,
la herida abierta,
el duelo de trazar la forma del silencio,
el frío que se posa
en la comisura de mi alma.
Y escribo, casi al filo del olvido,
—antes del umbral que lleva
al sueño o la vigilia—
las redes del pensamiento
suspendidas en el eco
de una lámpara que finge ser estrella.
Las ideas se asoman una a una
por mis sábanas yermas.
Desaparece el tiempo.
Y así despierta el día,
lentamente,
sin ser del todo día.
Margarita Otero Solloso (Marotsy)
Comparte palabrayverso.com
esta mujer es imparable, siempre activa, siempre escribiendo
Me gustaMe gusta
En esencia, es una meditación poética sobre el silencio, la creación, la herida del recuerdo y el poder de la madrugada como un espacio liminal donde el alma se revela.
Me gustaMe gusta