Aguardo de hormigas

De cuando mis dedos se hicieron verdes, 
el tanatorio estaba joven del terroso.
Siempre hay un color de ojos que se cruza
en la cama del dispuesto, 
a encender la herida. 
Me equivoco de sala, aquel día, 
antes de volver a casa, 
un guión escribe la vereda. 
No se ve la saliva de las hormigas, 
que guían a la madriguera, 
donde se reclutan los sueños. 
Cuando un día me confunda encontraré 
la luz en el azufre del fango, 
en tu guarida
sé que existe.


Loli Moreno 

Un comentario

1. Este poema, Aguardo de hormigas de Loli Moreno, es una composición cargada de simbolismo y sugerencias sensoriales. A través de imágenes evocadoras, la poeta construye una atmósfera en la que la muerte, la confusión y la esperanza se entrelazan.

   Análisis temático

   El poema parece abordar la experiencia de la pérdida, la despedida y la búsqueda de sentido en medio del duelo. Desde la primera línea, “De cuando mis dedos se hicieron verdes”, se percibe un cambio, quizá una transformación simbólica relacionada con la naturaleza y la muerte. La mención del «tanatorio» refuerza la idea de un velorio o funeral, un espacio de tránsito entre la vida y la muerte.

   La referencia a los ojos que se cruzan en la «cama del dispuesto» sugiere el último adiós, un momento íntimo entre el que parte y los que quedan.

   El poema también introduce una sensación de desorientación con la frase: “Me equivoco de sala, aquel día, antes de volver a casa”. Este verso transmite una confusión emocional y física que acompaña al duelo, donde la realidad parece fragmentarse.

   Las hormigas, que “no muestran su saliva” pero guían hacia la madriguera, simbolizan la fuerza instintiva de la vida y la muerte. Pueden representar la inevitabilidad del destino y el papel de la naturaleza como guía en los momentos de crisis.

   El final del poema ofrece un giro esperanzador: la búsqueda de luz incluso en “el azufre del fango” sugiere la posibilidad de encontrar sentido y renacimiento en medio del dolor.

   Análisis estilístico

   Imágenes sensoriales y naturales: Se utilizan colores, texturas y elementos de la naturaleza para transmitir emociones profundas (verde, terroso, fango, azufre).

   Tono introspectivo y onírico: El poema fluye como un pensamiento difuso, como si el hablante poético estuviera atrapado en una ensoñación entre el pasado y el presente.

   Uso de la metáfora y el simbolismo: La confusión en el tanatorio, la vereda escrita como un guion, las hormigas y su madriguera, la guarida como refugio final, todo contribuye a un discurso poético en el que la muerte no es un fin absoluto, sino un tránsito.

   En conclusión, Aguardo de hormigas es un poema que aborda el duelo y la trascendencia con una belleza melancólica, usando imágenes naturales para hablar del destino, la memoria y la esperanza en medio de la pérdida.

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