‘Sin relato’ de Lola López Mondéjar
Una reseña de Josefa Molina
Bajo este título ‘Sin relato. Atrofia de la capacidad narrativa y crisis de la subjetividad’, la psicóloga y escritora Lola López Mondéjar nos adentra en un ensayo que aborda un ámbito espinoso en el que es muy necesario adentrarse: la incapacidad de las personas de dar nombre ‘a eso que me pasa’.
López Mondéjar, natural de Molina de Segura (Murcia), nos presenta en este ensayo la preocupante realidad de una gran parte de la población, joven y no tan joven, incapaz de poner en palabras lo que siente y piensa, incapaz de describirse por dentro; incapaz de relatar-se.
Según la misma autora expone en el libro, la tesis del ensayo, que logró el Premio Anagrama de Ensayo 2024, partió de su propia experiencia trabajando como psicoanalista cuando recibía en su gabinete a decenas de personas que eran incapaces de describir en palabras qué era aquello que le había llevado hasta allí, qué era aquello que le acogonjaba, la entristecía o no la dejaba dormir.
A partir de esta no-narración de los sentimientos de sus pacientes, López Mondéjar comenzó a fraguar este ensayo que nos invita, muy certeramente y desde el análisis científico, a reflexionar y ahondar sobre la incapacidad de la mujer y el hombre de la sociedad digital a encontrar las palabras para explicar qué le sucede, una persona cuya capacidad de pensamiento y de imaginación se ha visto, poco a poco, cercenada por el denominado ‘capitalismo de la atención’, es decir, la economía de la atención vinculada directamente a la recepción de imágenes, mensajes, vídeos y textos de los dispositivos móviles y smartphones, que merma la capacidad para centrarse en cualquier otra tarea ajena a las redes. Esta conducta da origen a un nuevo trastorno psicológico: FOMO, fear of missing out, miedo a perderse algo, una patología muy de actualidad que comienza a atormentar a las personas usuarias de redes al pensar que se están perdiendo algo importante si dejan de ver las redes.
Todo ello hace que el homo digitalis adolezca de una falta de pensamiento y de imaginación que repercute negativamente en su capacidad de conectar y conversar con los otros, de narrar y de narrar-se, generando su incapacidad para relatarse a sí misma y teniendo, como consecuencia, una existencia cada vez más vacía, solitaria, sin compromiso ni pensamiento crítico.
Nos encontramos pues ante una persona meneable y líquida, siguiendo a Bauman. Una persona analfabeta, sin pensamiento crítico, que responde a consignas uniformes, populistas y alienantes. ¿Les suena?
Podría parecer una distopía. Pero mucho que me temo que no lo es.
Les recomiendo la lectura de ‘Sin relato’ de Lola López Mondéjar. No solo porque nos incita a pensar sobre qué sociedad estamos construyendo sino porque nos urge a mover nuestra masa gris y a ser críticos con el mundo de hiperconectividad en el que estamos inmersos.
‘Sin relato’ es un ensayo básico para comprender nuestro ahora. Que no es poco.

