Amanece y se despliega la mesa.
El mundo tiene tantas sillas
como almas que lo habitan.
Recién horneado el pan de sol
cada uno tiene su parte.
Del tiempo bebemos todos,
la copa viene con nosotros,
sin ella no hay nacimiento.
Copa que dejaremos algún día
vacía sobre la mesa
sin protestar, sin pedir que la llenen,
que abran otra botella,
que vendimien otros viñedos,
pues la tierra para nosotros plantada
en la copa ya dio su cosecha.
Benita López Peñate
(del libro EDAD DE AGUA, Mercurio editorial 2024)
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