Calvario

Cómo duele esta noche gris
que viene y va, va y viene sin presura,
va sin nada de prisa hacia el abismo
y vuelve desojada de tristeza.

Cómo duele este frío aferrado
a mis pies; encarcela voluntad
para seguir la senda programada
pues ya no llevará a ningún prado.

Cómo duele la ausencia, ¡cómo duele!
Qué difícil se me hace el recuerdo
ese que ahogo y ahogo sin su fin
y pretendiendo creer que no exististe.

Qué angustiosa es la espera del mañana,
querer ver esa luz que anuncia el día
donde finjo perderte, ¡qué locura!
ya no estás, ya no estás, fantasma cruel.


Inma Flores