JARDÍN SIN MURALLA
Toda alma
que ama libre
en su vuelo
es un jardín sin muralla.
El corazón puro
es el jardinero que habita
en la entretela que te abraza
mientras, te acaricia.
Ese viaje interno
que despeja la maraña
de los apegos
entre los arpegios de la esencia.
Irma Ariola Medina