AMOR A LA FUGA
Fue un encuentro casual en una fiesta popular… Prendados el uno de la otra, desde la distancia se devoraban con la mirada. Algo inexplicable les atraía y sin poder controlarse, instintivamente se acercaron. Se presentaron, simpatizaron y se interesaron por los gusto personal; coincidiendo en aficiones culturales, deportivas y culinarias. Como si se conocieran de toda la vida, decidieron cenar para seguir intimidando. Tras una velada inolvidable quedaron para el día siguiente.
Pero, el tiempo pasaba y no podían despedirse. Bajo la luna, cual don Juan, él le musitaba: «No es verdad ángel de amor…» Abrazados les sorprendió el amanecer y llevados de la pasión, se dieron a la fuga para vivir aquel amor irrefrenable.
Margarita Ojeda García