DESPEDIDA
Le dio un beso tierno en la mejilla antes de presionar la jeringuilla contra su cuello. Sus largos años como profesor de universidad, le habían procurado el conocimiento necesario para darle una despedida sin dolor a la mujer con la que había compartido sus últimos setenta años.
Miró hacia la mesa. La hoja de una espada de samurai brillaba inmóvil sobre ella. Perfecta para el ritual del harakiri.
Siempre había sido un gran aficionado a la cultura japonesa.
Del libro de microrrelatos ‘Encapsulados’, publicado dentro de la Colección Digital de Microficción Femenina ‘Breves y contundentes’ de Editora BGR. Hazte AQUÍ con tu ejemplar digital.
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Dejé la espada de Samuray en el mismo lugar donde antes estuvo, sobre una mesa. Retiré con el pie, hacia un lado, en el suelo, una jeringuilla usada. “Qué sucia está la espada, a otro le tocará limpiarla”, pensé y salí corriendo. Japón me espera.
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A cuál mejor!
Maruja Salgado
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