Las manos de Helios
Ayer, el infinito se llenaba
de luces muertas
como viejas estrellas de telenovelas
Ayer, sembré el firmamento
de escondidas luciérnagas
Ayer, recorrí los astros
tras una mirada perdida
Y no vi más que
fosforescencias marchitas
no hallé más que
oscuros planetas escondidos
Pero hoy, las manos de Helios
han rozado las mías
y la vía láctea
explosionó en nebulosas sonrisas
Hoy el caos llenó mi cuerpo
de tiempo y espacio
Hoy mi vientre estalló
entre los cometas
de tus dedos
Josefa Molina
Poema incluido en la antología ’52 voces para el Universo’ (Beginbook Ediciones, 2022)
