TE RECOMENDAMOS… La sirena negra, de Emilia Pardo Bazán

La sirena negra, de Emilia Pardo Bazán

Una reseña de Pepa Marrero

La sirena negra (Ediciones Garoé, 2019) es una novela rara por los vocablos de la época. Confieso que cuando empecé a leerla consultaba el significado de muchas de las palabras pero, evidentemente, esto me impedía disfrutar de la historia, así que decidí leerla hasta el final captando el sentido de las palabras por el contexto. Es considerada parte de una especie de trilogía, junto con La Quimera y Dulce dueño, de las novelas negras escritas por Emilia Pardo Bazán. Se publicó en 1908.

El protagonista es Gaspar Montenegro y cuenta la historia en primera persona. Es un aristócrata acaudalado, refinado y desencantado con la vida. Es un hombre lleno de contradicciones, insatisfecho, alérgico a la vida social y a los convencionalismos del matrimonio. Lo único que despierta la pasión en él es la muerte. Vive obsesionado con la Seca, como también la llama, o la Segadora. En un intento de llenar el vacío que le provoca su situación vital, su profundo tedio, Gaspar hace amistad con una joven moribunda y le promete adoptar a su pequeño hijo tras su muerte. Aunque pueda parecer un acto de bondad, solo se trata de un capricho. Gaspar solo desea moldear al niño a su imagen y semejanza en un afán de perpetuación. De hecho, él mismo dice: «Estoy desnudo de compasión, desnudo de bondad, soy exaltado en mí mismo, despreciador de los otros… Si he recogido al niño ha sio por instinto egoísta y de conservación: por no dejarme llevar del atractivo que ejerce sobre mí la Guadañadora».

Para evitar los comentarios, las preguntas y las miradas indiscretas, según él, contrata algunos criados, una niñera y un instructor para su hijo y se retira en su casa de verano. Distanciándose, además, de su hermana y su prometida. Gaspar es un ser tan oscuro, cínico y celoso que provocará situaciones sorprendentes incluso para él mismo.

A partir de aquí creo que será mejor adentrarse en esta magistral obra que a mí me ha permitido descubrir la grandeza de Emilia Pardo Bazán. Esta novela, con elementos no solo del naturalismo, sino también del simbolismo, es una muestra de la capacidad de Pardo Bazán para analizar el momento que le tocó vivir. Con esta historia sencilla, la autora hace una crítica a la sociedad pudiente de principios de siglo, vacía de voluntad y carente de sentido. Provoca el acercamiento de las distintas clases sociales para poner de manifiesto el cinismo, la burla y el trato despótico que ejerce Gaspar sobre las parsonas que trabajan para él.

A pesar de lo que comentaba al principio sobre los vocablos de la época, es una novela de fácil lectura, sólo tiene 146 páginas y es el ritmo está muy bien gestionado.

Pepa Marrero

2 comentarios

  1. Me ha gustado mucho la reseña. Da ganas de leer esta novela. Leí La Quimera y quedé fascinado con la Pardo Bazán y su inmensa cultura. Gracias por este comentario, Pepa Marrero.

    Me gusta

Responder a Ruben Mettini Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s