Yo también

Se pasó la vida diciéndole «te quiero», mientras que él solo le respondía «yo también». Parecía un pacto que duraba eternamente en el largo sendero de su pareja. Un día ella exclamó que estaba harta de decirle te quiero. Esperaba que él tomara la iniciativa. No hubo manera. Esas palabras no surgían de su boca. Él era incapaz de expresarlas.
Ella se cansó. Por primera vez le dijo «creo que estoy dejando de quererte». La respuesta de él fue idéntica y clara «yo también». El sendero llegó a un precipicio, aparentemente, por un simple juego de palabras.
Facebook: Rubén Mettini
Excelente como todo lo que escribes, querido Metini.
Ya sabes que te admiro.
Besos y abrazos.💜
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Todo lo que sea jugar con el lenguaje me encanta. ¡Muy bueno mon amour!
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Mis felicitaciones Rubén. Abrazote.
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