El último pétalo

La margarita tenía diez pétalos blancos. Había comenzado arrancando el primer pétalo pensando: “me quiere” (pétalos pares…alea iacta est!). Cuando el último pétalo blanco de la margarita yacía en el suelo junto a los demás, éste alzó el vuelo marcha atrás, como en las películas antiguas, hasta llegar de nuevo a sus dedos. Jamás ocurrió eso. Pero su imaginación lo recreaba sin cesar.
Facebook: Roberto Iglesias
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