TE RECOMENDAMOS… ‘Los armarios vacíos’ de Annie Ernaux

Los armarios vacíos’ de Annie Ernaux

Una reseña de Rubén Mettini

Esta novela fue la primera de la escritora galardonada con el Premio Nobel de Literatura de 2022. La escritura se remonta al año 1973, aunque la Editorial Cabaret Voltaire lo publicó en España, por primera vez, en 2022. Es un texto lleno de rabia, absolutamente autobiográfico. Nos cuenta la vida de la protagonista a través de su niñez y hasta los 18 años, envuelto todo en un embarazo y un aborto que aparece ya en la primera página. La propia autora explicó en una entrevista que se trata de «una escritura rebelde, hablo del cuerpo femenino, de la menstruación, y del cambio de clase social. Tuve que idear un marco de ese estilo y pensé en el del aborto que, aunque no fuera totalmente cierto, era el elemento que necesitaba para mi libro».

La joven protagonista, Denise Lesur, vive en una pequeña ciudad de Normandía. Su relato en primera persona va desarrollándose sin pausa, como una confesión al lector de sus recuerdos. Es una escritura tensa, fiera, cargada de las contradicciones de la protagonista adolescente. Sus padres son gente humilde, tienen una tienda de ultramarinos. Denise detesta ese espacio de miseria. Mientras lee y estudia, en algún rincón de la tienda, observa el mundo con enorme crueldad. En el fragmento que cito analiza a las mujeres que pasan a comprar:

«Las mujeres vienen a comprar en zapatillas de casa, con sus viejos capazos de rafia, se parecen todas, demasiado gordas o demasiado flacas, siempre deformes, con el pecho desaparecido, o ausente, o caído hasta la cintura, con las nalgas recogidas en la faja de marcas visibles, los brazos fofos y brillantina Roja Flore sobre una permanente que acaba siempre en mechones deshilachados. Nunca pensé que las diferencias provinieran del dinero, creía que la pulcritud o la mugre, el gusto por las cosas bonitas o la dejadez eran algo innato».

Los juegos de infancia de Denise con su amiga Monette me evocaron la novela Panza de burro, de Andrea Abreu. Ambas autoras cuentan el despertar sexual de las niñas y utilizan una lengua coloquial desatada y arrasadora.

La crisis de identidad de Denise se acentuará cuando entre en un colegio privado para estudiantes burgueses para cursar sus estudios secundarios. Allí la rabia será enorme. Atrapada entre su familia proletaria que se mata por dar una educación a la hija, y el mundo burgués de la escuela, entre jóvenes burguesas, finas, con un bagaje de autores bien leídos y aprendidos, Denise desarrolla un complejo de inferioridad devastador y tiene terror de terminar pareciéndose a sus padres. Así lo relata:

«Durante la semana, me topo una y otra vez con la bata ceñida y mugrienta de mi madre, la palangana donde flota la espuma de afeitar gris de mi padre, las extravagantes hileras de latas de guisantes, con todo lo que no quería volver a ver nunca más».

Nos parece de una crueldad imperdonable el rencor profundo hacia sus padres que se sacrifican para dar a su hija las oportunidades que ellos no tuvieron. A Denise le cuesta reconocerlo. Se debate entre el odio y la ingratitud y acepta que ellos quieren lo mejor para su hija:

«Quieren que llegue lejos, quieren mi felicidad, tienen razón, seguramente, aunque aún lo vea muy lejos, tal como me encuentro ahora, bloqueada, cerrada, desdichada. Ellos no se sacaron ni el certificado elemental, así que aún tienen más mérito. Más adelante se lo agradeceré, se lo devolveré».

Nos desconcierta en cada página ese desgarro en el que Denise está situada. Especialmente porque como lector entendemos que el ascenso social en Francia se configura como algo casi imposible. Conocí escuelas secundarias españolas y estudié en la universidad. En ambos casos, la proveniencia social de los alumnos, a veces llegados de pueblos pequeños, de la vida rural y de familias humildes, nunca ha creado una situación de marginación respecto a los otros alumnos de mejor clase social. Esa indignación de la protagonista a través de todo el libro nos hace pensar en la discriminación sufrida por muchos individuos en una cultura muy estructurada por categorías sociales extremadamente rígidas.

La crueldad de Denise con sus entornos me hizo sentir una profunda indignación, detesté a la protagonista, pero no puedo dejar de reconocer que su prosa rauda y descarnada despertaron mi total admiración.

Como mencioné al principio Annie Ernaux, escritora y profesora francesa, fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2022. Su obra autobiográfica explora la memoria personal y la condición de clase y de género en la sociedad francesa contemporánea. Nació en 1940 en Normandía. Alguna de sus obras son La mujer helada (1981), La otra hija (2011) o El hombre joven (2022). En España recibió en 2019 el Premio Formentor de la Letras.

Rubén Mettini

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