Correr a lo alto, a los mundos abiertos
por un camino inhalado en tus cuevas,
para tener sal, para tener agua,
sudor silencioso de misterio
porque misterio es todo lo íntimo.
Envuelta en mi querer
el amor se ondula a mi cuerpo
como si fuera una bandera,
es lo único que da sentido a este paso por la vida.
Apago todas las lámparas.
En la ternura no necesito guiar mis pasos.
Hueco en la noche
para hablar y oírnos la voz.
El agua aun permanece,
montoncitos de caricias hilan palabras olvidadas.
Concilios de labios.
Envuelta en besos me levanto,
gotas de agua que se abren
como si yo fuera un árbol de campanitas
todos los besos cantando.


Benita López Peñate 
Andamio de esmero (Mercurio Ediciones, 2024)