Otra vez...otra vez

Otra vez…otra vez
Abro la botella vino tinto
y el corcho carcomido sale roto

Otra vez bebo solo y sin sed
¿Por qué el agua 
siempre me sabe mal?

Otra vez te miro a los ojos
Y al cruzarnos,
vacía asientes, sin más
 
Otra vez…otra vez
vuelvo esperar algo aquí, sin más
Aún sabiendo que nunca ocurrirá

Cada minuto que pasa es similar al anterior
Muerta la velocidad
solo queda saborear lenta
la lenta agonía de una soledad
construida con los  cascotes
de una euforia perdida

¿Quién era aquel que 
un día del pasado 
preguntó: “quién soy soy”?

Oigo mi voz decir mi nombre a mi espalda
Me giro y me veo en un espejo
treinta años mayor
 
 Otra vez…otra vez
 Mozart reencarnado en Joyce
 La clásica ahora se llama jazzrock
 
Otra vez…otra vez
Tu saludo deja en la boca
el amargo regusto de un adiós

Estoy cansado de ser tú
¿Cuándo seré yo?

Otra vez…otra vez
me separan del espejo

Tocan las pastillas de las dos.

Roberto Iglesias