El perturbado del verbo y otros relatos, de Luis Alberto Henríquez Hernández

Una reseña de Rubén Mettini

El libro que reseño fue editado en 2017. Ahora ha vuelto a ver la luz con una versión revisada y donde se han sumado nuevos cuentos. La edición de Garoé es muy cuidada con una preciosa portada con cráneos de machos cabríos que ya nos anuncia lo que hallaremos dentro de este volumen. Bajo el título de El perturbado del verbo se nos anuncia Relatos de horror, terror, surrealismo, erotismo y humor negro (Ediciones Garoé. 2023). Recomiendo que el lector se introduzca con total confianza en todos estos cuentos y si se le eriza el vello con algunos relatos no reclame al autor o a la editorial por los efectos concomitantes de la lectura. En la primera página ya se aclaró lo que encontraría.

Admiro a Luis Alberto Henríquez Hernández por la seguridad que posee como narrador. El lector puede dejarse llevar de su mano sin temor pues el escritor tiene muy claro hacia donde conduce el cuento. La suya es una escritura inteligente, nos habla de venenos, de ponzoñas, de sustancias tóxicas y de drogas con total conocimiento. Por momentos, me admira el bagaje de saber que posee sobre tantos temas relacionados con la ciencia. Su imaginación se desboca cuando confecciona un relato. No tiene límites a la invención. Puedo decir que no hay otro escritor en Canarias que maneje con tanta seguridad su materia, empapándose en temas obsesivos y morbosos, temas que han marcado la historia del miedo en el ser humano. Pero, además, el escritor puede jugar con la ironía, hacer humor sobre lo macabro, delirar con raciocinio y mezclarse con locos y psicópatas sin temor a perder la razón. Comentaré algunos de los cuentos:

Diario de un aburrido se compone de tres partes separadas. La trama versa sobre un personaje que se dedica, por aburrimiento, a desconectar a ancianos mantenidos en vida vegetativa en los hospitales, una labor que él considera humanitaria y que nos hace reflexionar sobre los enfermos terminales que se mantienen con vida durante tanto tiempo.

Porneia es un estupendo cuento de literatura erótico­-fantástica que intenta ser una versión muy sensual del Fausto. Un demonio llamado Asmodeo le pedirá el alma a la protagonista a través de una relación sexual muy intensa. Toda la mala suerte que tenía esa mujer desaparecerá después de su noche de sexo con Asmodeo.

Uno de los cuentos más extensos y de mayor fascinación para mí es La belleza de los efímero y lo efímero de la belleza. El autor reconoce que tomó la idea de La Máquina Preservadora de un relato corto de Philip K. Dick. En un viejo caserón donde vivió el abuelo del protagonista se halla esta máquina totalmente ligada a la ciencia ficción. La máquina exige partituras de música para «fabricar» animalitos vivos que tendrán una corta vida. Se trata de un cuento que me dejó boquiabierto, no solo por la invención de Dick, sino por el desarrollo cuidadoso que realiza Henríquez que nos hace creer en una idea aparentemente inviable, pero fabulosa.

Solo ofreceré el resumen de estos tres cuentos porque tengo la impresión de destripar la sorpresa contando los argumentos. Para evitar el spoiler simplemente citaré los títulos y brevemente el tema de algunos de los cuentos que más me han impresionado de esta selección. Superstición con un lenguaje coloquial nos cuenta los problemas entre un escritor y su personaje inventado. Inocencia nos introduce en una historia de zombis. Una duda eterna nos guía a través de un infierno de gran sensualidad. Y, por último, en Incertidumbre el lector oscila en la duda de la charla en un confesionario entre un sacerdote y un suicida.

Las ideas en todos los cuentos son deslumbrantes. La fantasía de Henríquez resulta ser amplia y variada. El autor rebusca en los temas más inesperados para ofrecernos un trozo de buena literatura bajo la forma de un relato que nos deja casi siempre con la inquietud a flor de piel y la perplejidad en la mente.

A manera de breve biografía les comento que Luis Alberto Henríquez Hernández nació en Las Palmas de Gran Canarias en 1978. Es doctor en Veterinaria y ejerce como profesor de Toxicología en la Universidad de Las Palmas. La obra que ha tenido más difusión y venta del autor ha sido Paraguas rotos, editado también por Ediciones Garoé. El escritor se perfila como uno de los grandes autores en relatos y novelas de terror, horror y ciencia ficción. Habrá que seguirle la pista.

Rubén Mettini