El camino, de Miguel Delibes
Una reseña de Maruja Salgado
Miguel Delibes, Valladolid 1920-2010, es uno de los autores más prolíficos y destacados de la literatura española del siglo XX. Formó parte de la Real Academia de la Lengua y obtuvo durante su dilatada carrera innumerables reconocimientos y premios, entre los que están: el Premio Nadal, 1947, obtenido por su primera obra La Sombra del Ciprés es Alargada, el Premio Cervantes y Premio Príncipe de Asturias.
Algunas de sus novelas han sido llevadas al teatro. Destacaré dos: Cinco horas con Mario, interpretada magistralmente durante años por Lola Herrera y representada a través de la geografía española, que ha sido considerada su obra maestra, y Señora de rojo sobre fondo gris, de marcada carga autobiográfica, y que constituye un homenaje a su esposa, muerta a los 50 años. En dicha obra, el gran actor José Sacristán asume el papel de su alter ego en la ficción.
También hemos gozado de extraordinarias películas a partir de sus novelas, como por ejemplo Los santos inocentes, dirigida por Mario Camus. La novela que da título a esta reseña, El Camino, fue elegida por la gran pantalla en 1963, siendo dirigida por Ana Mariscal. Igualmente, en 1978 fue llevada la TV, cuando Josefina Molina dirigió la serie homónima.
El Camino es su tercera novela, escrita en 1950 con lenguaje sencillo y directo, constituyó la consagración definitiva de su carrera como escritor. En ella el autor, gran conocedor de la fauna y de la flora, supo expresarlo a través de uno de los personajes, Germán el Tiñoso, que junto a Roque el Moñigo y al protagonista, Daniel el Mochuelo, llevan el hilo de la historia, mostrándonos a través de sus ojos infantiles, la vida en el Valle, las vicisitudes y el carácter de los diferentes personajes que son retratados de forma cruda, a veces cruel, aunque pueda también atisbarse algún toque de ternura. En ellos se aprecia la rudeza y las rígidas costumbres de la España rural de la época. No obstante, Delibes hace un canto a la naturaleza, siendo el nudo de la novela la ambivalencia entre esta vida inserta en el medio natural y progresar, para lo que el protagonista debía irse a estudiar a la ciudad. Daniel el Mochuelo ha cumplido 11 años y es necesario que deje el mundo que conoce, con el que se identifica, y que no quiere abandonar.
Buena literatura. La recomiendo.
Maruja Salgado
Cuando leí «Panza de burro», de Andrea Abreu, pensé en este libro de Miguel Delibes. Esa historia de la infancia que tan bien funciona entre los lectores, muy socorrida entre los escritores. Yo también recomiendo el libro «El camino», de Miguel Delibes. Gracias, Maruja, por traerla hasta aquí.
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De nada, a ti por comentar. También dejé por aquí la reseña de «Panza de burro» que me encantó igualmente. Sí, son historias socorridas, pero llegan; tal vez porque siempre hay algo de nuestra infancia en ellas.
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