Para volver a casa
Me basta, cerrar los ojos e inventarme
Sentir el tacto dulce de la mano de Sara
Oír su risa, absurdamente adulta, en sus dientes de leche
Mirarme al pie del Ávila, ya entonces sin resuello
Saludar a la Virgen de Loreto y seguir adelante
hasta la cima
Para volver a casa me basta la mirada de mi hermano
La mano firme de Fran entre las tumbas
El colibrí que siembra en mi jardín ajíes
El sabor de mi gente triste y empecinada
alegre y rota
Para volver a casa tengo tantos caminos
que cualquiera me basta
para volver a casa