Lluvia
Eres la lluvia
que presurosa vienes a mi encuentro
y me calas los huesos y la vida.
Eres la lluvia
que con dulzura empapa el corazón
y lo vuelve lascivo ante tus besos.
Eres la lluvia
febril que me libera del calvario
enhiesto sobre el tul de la tristeza.
Eres la lluvia
amante de lo absurdo, llave obtusa
que enclaustra el sentimiento más pueril.
Eres la lluvia
La reina y soberana de mi vida
cuando extasías, vives y derramas.
Eres la lluvia
el agua que da vida a mis quimeras
lluvia…
La lluvia siempre limpia el alma, también de las tristezas…
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Si. Eso al menos pienso yo también. Refrescan, crean un ambiente nuevo. Gracias por tu comentario, Pepa.
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