Dandy
Cada mañana, cuando me despierto,
extraño que no venga a saludarme.
A su ausencia no logro acostumbrarme:
no sé cuál de los dos es el que ha muerto.
Tras mucho pretenderlo, he comprendido
que tampoco consiga acostumbrarme
a que no venga ya para invitarme
a ser niños jugando al escondido.
A veces lo recuerdo en el balcón,
cual filósofo en su meditación,
solo, mirando el mar de mi destierro.
Las noches frías, cuando me acostaba,
echado junto a mí me calentaba.
Era mi amigo, y un poco más: mi perro
Agosto 2012
Facebook: Manuel Díaz Martínez
De ‘Cantos y Cuentos’ (2016)
Me encanta esa primera estrofa, es bestial, nunca mejor dicho. ¡Un abrazo, maestro!
Me gustaLe gusta a 1 persona