Detrás

Detrás
de esas ruinas incendiadas,
que son los despojos
que todos desechan,
me encontrarás,
en mi pequeño mundo,
si mucho,
o si poco,
no me genera expectativas
pues,
lo único que me importa
es,
que ahí
Yo soy el que Yo soy,
la congoja
no me produce estupor,
pues nada
me da quebranto,
la confianza en mí
se fundamenta
en el valor,
que no es el valor
de un fiero y estoico guerrero
sino el valor
humilde y consciente,
de aceptar mi parte
y ser consecuente,
de saber
que todo lo que
en mi pequeño mundo
hay,
bueno o malo,
me corresponde
y lo asimilo,
sin perderme
en la banalidad vacua
de los porqués,
de sentir,
que cada paso que doy,
aunque alguno me duela,
es hacia adelante,
y voy disfrutando,
casi extasiado,
por la bella vereda
de la vida infinita,
de ser consciente,
desde el Amor,
que Yo soy el creador
de mi pequeño mundo,
y de que,
nada externo
puede obstruir
mi hermoso peregrinar
por la vida,

Vida,
que Amo eternamente.

Y ya ves,
mi querido hermano,
te invito a pasar,
pero no a quedarte,
te animo
a crear tu propio
paraíso en la tierra.

Del poemario Versos alados de Panolillo Díaz.

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